Si las leyes son injustas, los justo es desobedecerlas. El pueblo se rebela «Armengol dimisión».

Si amigos, estuvimos en la concentración multitudinaria de Palma por el segundo cierre de bares y restaurantes en Mallorca e Ibiza.

Parece ser que el rebaño está despertando. Lo demostró esta mañana con una protesta que no contaba con el permiso de la Delegación de Gobierno, argumentando que la celebración de esta reunión supone un «riesgo muy alto» ante la situación epidemiológica actual en Mallorca.

¡Qué caradura este papá estado! Toda esta nueva normalidad hemos estado viendo centros comerciales a rebosar y una mala gestión de la pandemia, a lo que se pueden sumar engaños a la ciudadanía, descontrol, falsos expertos epidemiológicos … hasta que el pueblo ha decidido rebelarse y hacer caso omiso a la prohibición.

De hecho en algunos círculos se rumorea que se están barajando la posibilidad de una desobediencia fiscal, bajo el lema, «Si yo no facturo, el Govern Balear no cobra», lo que significaría un riesgo de que más de 5.000  empresas de la restauración se nieguen a pagar lo que el estado injustamente le exige que pague.

La clase política carece de tan poca credibilidad que se merecen la desobediencia total. No dan una e incluso te obligan a ser cómplices de sus estúpidas decisiones.  

Finalmente se ha convertido en una manifestación que ha comenzado a las 11 de la mañana frente el Consolat de Mar y que ha discurrido hasta el Parlament, el Ayuntamiento de Palma y también han cortado las Avenidas.

Unos recuerdan los gin tonics de la la presi en el Hat Bar, y otros ondean pancartas con lemas como Mallorca ha despertado. Armengol, dimisión’, dice otra de las pancartas que porta un manifestante. ‘Nunca tanto político sirvió para tan poco’, lamentan en otro cartel

Uno de los convocantes de la protesta, Víctor Sánchez, se ha mostrado muy satisfecho de la respuesta masiva y ha dejado muy claro que asumirá todas las posibles sanciones de esta manifestación y de todos los actos pacíficos. El promotor de la manifestación se enfrenta a una posible multa de 600 euros.

Un día después de la multitudinaria marcha de los restauradores en contra de las últimas restricciones del Govern y la falta de ayudas, el organizador de la concentración de este martes en puertas del Consolat de Mar, el empresario Víctor Sánchez, admite que no sabe si ha sido sancionado y advierte que la crispación entre empresariado y trabajadores es máxima.

Víctor Sánchez: «Si no nos ayudan, habrá más protestas

Según los organizadores han participado unas 3.000 personas y según la Delegación del Gobierno unas cuantas más. Se manifestaron de diversos sectores, no solo de la restauración, sino también del ocio nocturno, gimnasios o parques infantiles.

No ha habido detenidos, algún que otro sustito como podemos apreciar en el video, pero nada para llevarse las manos a la cabeza, según ha informado. También ha detallado que la Policía Nacional ha levantado acta al promotor de la concentración.  En los próximos días la Policía informará de si propone para sanción a otras personas.

Texto: John Headhunter | Fotografía: Rococó de la Meer